miércoles, 19 de noviembre de 2014

ADVIENTO VOCACIONAL

Renovando la Vocación. (actividad sencilla, para los que celebramos mucho y muy seguido y queremos prepararnos para la venida del que hemos proclamado durante todo el año...)

ATENCIÓN!! ESTE NO ES UN MATERIAL MAS PARA CELEBRAR…

Pretendemos tocar la sensibilidad religiosa que duerme en cada uno de los que han sido llamados por el Señor. Recorrer el año litúrgico en impasible cotidianidad nos lleva a perder de vista los miles de detalles que nos hacen verdaderos <<celebrantes>> y caemos en la tan criticada y temida idea de ser <<consumidores>> empedernidos de celebraciones.

VER: ¿Qué hace la diferencia? (COMENTAR lo que se ha dicho en la introducción. ¿te sientes celebrante o consumidor...?)
Hoy por hoy, cuenta mucho la imagen o testimonio que podamos dar a los demás y si exploramos nuestro interior notaremos una seria falta de sensibilidad para con nuestra experiencia vivencial y la del encuentro que afirmamos haber tenido en la experiencia celebrativa.
Descubrir que, aunque seamos religiosas, para nosotros lo que mas <<cuenta>> es la buena apariencia o fama, el tener para gastar, (aunque sea la vida de alguien mas) el subir para ver abajo a los demás (cuando hacemos que lo nuestro sea más importante e inaplazable) la independencia y el gusto (no sólo en los proyectos sino también en las emociones que no compartimos)
Las consecuencias que sufrimos son las personales, las de uno mismo. No somos felices. Lloramos por nuestro mal uso de la libertad. Tenemos soledad. Nos desviamos para sostener como sea nuestra fama. Las preguntas fundamentales siguen despertándose en nuestro derredor, sin coraje ni fuerza para responder a las mismas. La limitación y nuestro pecado nos llevan a entregarnos al fatalismo, a la suerte…sentimos poca fiabilidad mutua. Todo se paga, pero no acabamos de comprar lo más importante: el sentido de nuestra vida; y el sentido futuro de nuestro pueblo

JUZGAR: ¿A qué soy indiferente? (COMENTAR dado que somos muy dados a defender nuestra seguridad y confort, a molestarnos cuando se nos exige un "plus", etc.)
Descubrimos que, más de una vez, solemos asirnos a lo que tenemos por proyecto, sin haber ahondado en el espíritu que refleja. Queremos y defendemos lo que no humaniza ni trasciende y que por ello no podemos entrar de lleno en el terreno de la celebratividad, porque esta no aviva nuestra experiencia de fe, ni nos hace mas llenos de Dios.

ACTUAR: (en una mesita tener: jarra con agua, recipiente, una piedra, una esponja)
Dejar que el agua empape primero la piedra y luego la esponja y favorecer el dialogo sobre lo que captan mis sentidos, ojo! sin decir la enseñanza que me deja…

-la piedra está totalmente mojada pero solo  por fuera… -Se ha secado demasiado rápido.
-La esponja esta empapada de agua, por dentro y por fuera…-mantiene el agua por mas tiempo.
Y, ahora invitar a personalizar esta experiencia natural en nuestra vivencia de fe. ¿Qué paralelismos con nuestra vida advertimos?

Leer Filipenses 4, 4-9 meditamos y para nosotros lo guardamos.

Oración común.
Gracias, Señor, porque estas todavía en mis palabras;
Porque debajo de todos mis puentes pasan tus aguas.
Piedra te doy, labios duros, pobre tierra acumulada,
que tus luminosas lenguas incesantemente aclaran.
Te miro; me miro. Hablo; te oigo. Busco ; me aguardas.
Me vas gastando, gastando. Con tanto amor me adelgazas
Que no siento que a la muerte me acercas…

Y sueño… Y pasas… (J Garcia Nieto)

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