miércoles, 19 de noviembre de 2014

ADVIENTO VOCACIONAL

Renovando la Vocación. (actividad sencilla, para los que celebramos mucho y muy seguido y queremos prepararnos para la venida del que hemos proclamado durante todo el año...)

ATENCIÓN!! ESTE NO ES UN MATERIAL MAS PARA CELEBRAR…

Pretendemos tocar la sensibilidad religiosa que duerme en cada uno de los que han sido llamados por el Señor. Recorrer el año litúrgico en impasible cotidianidad nos lleva a perder de vista los miles de detalles que nos hacen verdaderos <<celebrantes>> y caemos en la tan criticada y temida idea de ser <<consumidores>> empedernidos de celebraciones.

VER: ¿Qué hace la diferencia? (COMENTAR lo que se ha dicho en la introducción. ¿te sientes celebrante o consumidor...?)
Hoy por hoy, cuenta mucho la imagen o testimonio que podamos dar a los demás y si exploramos nuestro interior notaremos una seria falta de sensibilidad para con nuestra experiencia vivencial y la del encuentro que afirmamos haber tenido en la experiencia celebrativa.
Descubrir que, aunque seamos religiosas, para nosotros lo que mas <<cuenta>> es la buena apariencia o fama, el tener para gastar, (aunque sea la vida de alguien mas) el subir para ver abajo a los demás (cuando hacemos que lo nuestro sea más importante e inaplazable) la independencia y el gusto (no sólo en los proyectos sino también en las emociones que no compartimos)
Las consecuencias que sufrimos son las personales, las de uno mismo. No somos felices. Lloramos por nuestro mal uso de la libertad. Tenemos soledad. Nos desviamos para sostener como sea nuestra fama. Las preguntas fundamentales siguen despertándose en nuestro derredor, sin coraje ni fuerza para responder a las mismas. La limitación y nuestro pecado nos llevan a entregarnos al fatalismo, a la suerte…sentimos poca fiabilidad mutua. Todo se paga, pero no acabamos de comprar lo más importante: el sentido de nuestra vida; y el sentido futuro de nuestro pueblo

JUZGAR: ¿A qué soy indiferente? (COMENTAR dado que somos muy dados a defender nuestra seguridad y confort, a molestarnos cuando se nos exige un "plus", etc.)
Descubrimos que, más de una vez, solemos asirnos a lo que tenemos por proyecto, sin haber ahondado en el espíritu que refleja. Queremos y defendemos lo que no humaniza ni trasciende y que por ello no podemos entrar de lleno en el terreno de la celebratividad, porque esta no aviva nuestra experiencia de fe, ni nos hace mas llenos de Dios.

ACTUAR: (en una mesita tener: jarra con agua, recipiente, una piedra, una esponja)
Dejar que el agua empape primero la piedra y luego la esponja y favorecer el dialogo sobre lo que captan mis sentidos, ojo! sin decir la enseñanza que me deja…

-la piedra está totalmente mojada pero solo  por fuera… -Se ha secado demasiado rápido.
-La esponja esta empapada de agua, por dentro y por fuera…-mantiene el agua por mas tiempo.
Y, ahora invitar a personalizar esta experiencia natural en nuestra vivencia de fe. ¿Qué paralelismos con nuestra vida advertimos?

Leer Filipenses 4, 4-9 meditamos y para nosotros lo guardamos.

Oración común.
Gracias, Señor, porque estas todavía en mis palabras;
Porque debajo de todos mis puentes pasan tus aguas.
Piedra te doy, labios duros, pobre tierra acumulada,
que tus luminosas lenguas incesantemente aclaran.
Te miro; me miro. Hablo; te oigo. Busco ; me aguardas.
Me vas gastando, gastando. Con tanto amor me adelgazas
Que no siento que a la muerte me acercas…

Y sueño… Y pasas… (J Garcia Nieto)

viernes, 14 de noviembre de 2014

EL AMOR DE DIOS PASTORELA MODERNA

EL AMOR DE DIOS
PASTORELA MODERNA
 (Jesús Zambrano Vargas)
Adaptación a menos personajes, tiempo que siempre nos falta, memoria que a veces nos falla, espacio mas privado por eso de la inseguridad, alegría que no falta y realidad que vivimos en nuestro México. CMST
Escena 1
la escena vacía, melodía de caminantes, entran José y María con paso lento, ella sufre los dolores de parto.
JOSE: ¿Cómo te sientes mujer?, ¿te siguen los dolores? Mira que ya hemos tocado en varias puertas y nos han negado la entrada.
MARIA: no te preocupes José, alguien nos abrirá, confiemos en que nuestro Dios no nos abandonará. Me siento dichosa de llevar en mi vientre al salvador de los hombres, confiemos en que Él nos guiará en todo momento. (Mira hacia el cielo)
JOSÉ: Sí, mujer, sigamos caminando, alguno de buen corazón encontraremos para que nos dé posada esta noche…
Salen acompañados de una dulce melodía.
ESCENA 2
En la escena iluminada con un quinqué o lámpara, un anafre, cesto de tortillas, cantaros o jarros, material de campesinos, leña, como si fuera una pequeña cocina.
FILEMON: vieja, vieja mira nada mas quien llegó! Nuestro hijo Nicanor que se había ido pal norti.
GILA Y PANCHITA: Hijo mío! (Lo abrazan llorando) tanto tiempo sin verte, que angustias he pasado, mira nomas si hasta ti veo más güero.
PANCHITA: Hermanito, te extrañamos re´te harto, pensamos que ya no te volveríamos a ver.
En medio de la alegría se escucha el saludo fuera del lugar
RUPERTO: Buenas noches compadres, (se quita el sombrero) escuché un griterío y pos quise pasar haber si no si les ofrecía algo, porque aquí las cosas no andan muy bien que digamos. Bienvenido muchacho!! Que gueno es volverte a ver! (Lo palmea en la espalda)
RUPERTO: Luego nos contarás tus aventuras en el otro lado porque ya tenemos bastante con las de nuestro país, todo mundo le está batallando ritiarto con eso de la violencia organizada (se rasca la cabeza, preocupado y se sientan todos). Ya ve a don Seferino, lo robaron, lo corrieron de la chamba, anda re´te deprimido hasta quiso suicidarse y es que todos andamos con la tripa amarrada…
FILEMON. Si, compadre, solo el que carga el costal sabe lo que trae adentro.
Se quedan en silencio mirando hacia el suelo. Entran Seferino, su Esposa Chelita y su hija Lolita. (en actitud cabizbaja, tristes, chelita, les grita enojada)
CHELITA: ¡Y ustedes que nos ven, nomas pa´ criticar al prójimo sirven! (hace señas como las de una serpiente) parecen víboras haber a quien morder!
Todos empiezan a defenderse sin levantarse de sus lugares armando barullo)
RUPERTO: Calma por favor, señoras y señores, hay guerra en nuestro país y en muchos otros. No es posible que nosotros también estemos iniciando otra. De verdad que no sé cual guerra será peor, si la de .E. U. con Irak o la que hay con nosotros en este momento, (se agarra la cabeza preocupado y de rodillas mirando al cielo)
Todos se calman, guardan silencio hasta que Lolita grita de forma coqueta y apenada:
LOLITA: que gueno que ya volviste, Nicanor,( lo abraza y deja que Nicanor le acaricie el pelo)
GILA: Ta´bueno que ya se vayan y no le busquen más ruido al chicharrón, no se metan con nosotros porque entonces si…(enseña el puño desafiante e intentan pelear otra vez)
RUPERTO: Calma por Dios (triste y desilusionado)  entienden lo que les digo, caray, esto parece una zona de guerra.
CHELITA: A mí lo que no me parece es que los ladrones nos vaciaron el jacal y que naiden haya visto nada, después despidieron a mi Seferino y ni quien se preocupara por si nos faltaba algo, haber cuando se me puso malo ¿quién se ofreció a ayudarme? Pero eso si pal´chisme todos son buenos  -llorando-
RUPERTO: ¿Qué nos está pasando? –triste- ¿dónde quedaron esos tiempos donde todo el pueblo parecía una sola familia, no nos teníamos que cuidar unos de otros, nos respetábamos, podíamos salir y pasear a altas horas de la noche y regresar tranquilos.
CHELITA: Ese tiempo ya quedó muy atrás, ahora los pueblos son desiertos, las madres ya no tienen hijos a quien llorar porque se los desaparecen, tantas y tantas muertes sin sentido, fosas clandestinas, basureros y ríos llenos de cuerpos sin identificar.
SEFERINO: son otros tiempos, Chelita, donde uno se va quedando con un vacío aquí dentrito –se toca el corazón- sin ganas de seguir viviendo.
RUPERTO:¡Vecinos! ¡Yo creo que a nuestro mundo le falta amor porque Dios no está completamente en nuestra vida! Y para aquellos que aseguran que se puede vivir sin el (señalando al publico) la realidad nos dice que están equivocados sufrimos porque nos estamos alejando de Él. Ya basta de tanta flojera y conformismo para que las cosas estén bien es necesaria nuestra palabra, nuestra protesta, nuestra unión. Vengan los invito a pedir la esperanza haciendo oración. –se arrodillan-
Después de verse unos a otros, toman una actitud de oración, aparece el ángel Gabriel, música de fondo entre ellos hay temor
GABRIEL: No teman pastores, soy un ángel enviado por Dios para darles la esperanza que tanto le están suplicando, el Hijo de Dios está por nacer y Él les ayudará a transformar la amarga realidad en la que ahora viven
SEFERINO: Como puede hacerlo si nuestro mundo está tan mal, hemos matado, robado, odiado ya no tenemos nada.
GABRIEL: Vuelve la mirada hacia Él, te está esperando sin lujo ni gloria en un pequeño pesebre de Belén. Ahí tu esperanza se verá renovada, volverán a entonar cantos de alegría y habrá justicia y paz porque ustedes serán capaces de crearlas.
LOLITA: AY! Angelito, gracias por darnos esta buena noticia ahoritita mesmo nos vamos a Belén, andelen todos apúrensen!!
Salen tomando su rebozo, sombrero, morrales y por otro lado escondidos entre los arbustos se encuentran odio y gula se escuchan desesperados y con música de tensión, de suspenso.
ODIO: no puede ser esos tontos pastores se nos han salido de control, uno de ellos ese tonto Ruperto, fue el que no perdió la esperanza y por eso que el ángel vino en su ayuda.
GULA: Estamos perdidos. Avisemos a Satanás cuando antes, vamos al infierno ahora mismo.
Escena 3
Escena vacía, con tambores y música africana algunos diablillos (pecados) salen de entre la gente bailando al ritmo de la música, excepto gula y odio. Con hojas de palmera reciben a su rey Satanás haciéndole reverencia y cuando aparece cambia la música de baile por una tenebrosa.
LUJURIA: Por favor silencio!, que ya está entrando mi rey (se le acerca llena de sensualidad a Satanás y lo acaricia) luces maravilloso después de tu siesta mi fiera salvaje!
SATANAS: gracias pero déjate de boberas y dime de quien es la carne que voy a comer hoy?
ENVIDIA: Unos muchachos locos que perdieron la vida jugando arrancones y haciendo malabares con motocicletas (le acerca un plato de comida)
SATANAS. Estoy muy contento con sus resultados, cada día sus trampas son más efectivas. (Acaricia la barbilla de lujuria)
SOBERBIA: Oh, si yo soy la que mejores resultados ha tenido y no me molesta decirlo. He logrado que nadie diga ya “perdón” disculpame” “lo siento” “dame otra oportunidad” nadie se acuerda de decir eso cuando ofende jajaja!!
Entran gula y odio corriendo y agitados, con cara de susto y llorando y arrodillándose delante del diablo
Gula, Señor, ha ocurrido algo terrible, el acontecimiento ms temido por nosotros está a punto de suceder…
SATANÁS: tranquilas mis fieras, no sean tan dramáticos lo peor que nos podría pasar es que Dios cumpla su promesa de amor a la humanidad y mande al salvador anunciado pero no se preocupen que eso no va a pasar…
Gula y odio: ¡siiiiii!
TODOS: se atemorizan y abrazan unos con otros con miedo gritan: ¿qué dicen?
GULA: (Comiendo lo que dejo Satanás empezado) estábamos de guardia cuando vimos a Gabriel devolver la esperanza a unos pastores que ya teníamos en nuestras redes.
AVARICIA: Mi señor, tenemos que ganarle a Dios, mira que ya se dio cuenta que tu no estás jugando limpio, ahora viene a destruir tu imperio y a nosotros también.
Lujuria: Señor, sigamos actuando en contra de la humanidad, recuerda que ese es el golpe más duro que le podemos dar, abusemos de la libertad que él les dio para decidir su propio destino y así apuraremos su destrucción. (Se frota las manos)
Satanás: eso es vamos a dispersar la atención de la humanidad con placeres, dinero, poder, todo es válido con tal de lograr nuestro objetivo. Vayamos al encuentro de esos pastores y no tengamos piedad de ellos.
Todos. ¡siiii! (Y levantan las manos victoriosos, salen corriendo)
Escena 4
Escenario vacío, aparecen los pastores con música típica mexicana cansados de caminar, ventilándose y limpiándose el sudor mientras los demonios están escondidos entre los arbustos
RUPERTO: animo señores, donde está ese ánimo que tenían al salir de casa. Recuerden lo que dijo el angelito que en el camino habría muchas tentaciones para apartarnos de nuestro objetivo
PANCHITA: me parece que vi algo por allá (asustada señala hacia un arbusto)
SEFERINO: cálmate muchacha, ten agua y come algo para que dejes de tener alucinaciones, ándele compadre saque el taquito y vamos todos a comer.
ODIO. (Con una charola en la mano, como si fuera mesero) buenas noches, les traigo unas carnitas para que no tengan hambre, estamos haciendo promoción a nuestro restaurant y ustedes fueron los ganadores…
RUPERTO: Esto se me hace muy sospechoso, nosotros no ordenamos comida y aparte vienen estas cartas extrañas, no las abramos que tal si traen la neumonía atípica, el ántrax, o el ebola. No compadres mejor vámonos pa´onde nos dijo el angelito.
(Iban a salir corriendo cuando se les aparecen los diablos disfrazados de policía.)
SATANAS: alto ahí! Estamos buscando a los responsables de la propagación del virus del ébola, antrax, infuenza y si es posible de paso a los portadores del dengue. Ustedes son los principales sospechosos.
ENVIDIA: mire Señor, (señala las cartas que tiene en sus manos Ruperto) esa es la prueba que estábamos buscando,
AVARICIA: Calma, no se preocupen los vamos a tratar bien, tenemos comida, felicidad, no se preocupen por lo demás mientras que a su familia no les pase nada no tienen que preocuparse por el mundo y sus dolores.
 SATANAS: vamos súbanse a la camioneta los vamos a llevar a la comandancia.
PASTORES: nooo y (corren dispersándose)
Escena 5
Los pastores cansados. Ven una gran luz y aparecen miguel y Gabriel
MIGUEL: La paz de Dios esté con ustedes!
PANCHITA: (llorando). Qué bueno que vinieron angelitos unos hombres muy malos nos quieren atrapar. Creo que mejor nos regresamos pa´la casa ándele amá ya vámonos.
MIGUEL: Calma Pastores, eso es lo que desea Satanás infundir el temor en sus corazones para que no salgan a buscar la justicia y la paz, quiere que estén tristes en sus casas, viendo en la tele como acaba con el mundo y ustedes no hagan nada. No desfallezcan sigan adelante que nosotros les iluminaremos el camino. Vamos síganos.
Caminan al amparo de los ángeles que los ilumina con una gran luz y los demonios no se acercan y se quedan a los lados sin poder atacar.
SATANAS: no puede ser! Nada podemos hacer ante la protección con la que ahora cuentan, aparte van llenos de esperanza y alegría contra eso nada podemos hacer. Ustedes tienen la culpa de todo (y golpea a sus súbditos)
Escena 6
Música gloriosa aparece la escena del pesebre con José, María y el niño Jesús.
JOSÉ. Bienvenidos pastores, esta noche es una noche gloriosa porque Jesús, ha venido a renovar nuestra esperanza.
SEFERINO: (SE ACERCA AL NIÑO) tu que conoces nuestra triste realidad, ayúdanos a transformar nuestro mundo sin esperanza en justicia y paz. Danos la fuerza que necesitamos.
GABRIEL. DIOS los ama! Pero tienen que cambiar sus conductas de agresividad, odio y pesimismo pues el mal siempre estará al acecho. Anuncien a los demás esta gran alegría de la que ahora son testigos. El mundo necesita de buenas noticias.
GILA. Si compadres ya no peleemos mas, perdónenme mi conducta agresiva vamos a hacer la paz aquí entre nosotros para que poco a poco se extienda al mundo entero.
LOLITA: SI, seamos amigos fuertes de Dios procurando la amistad entre nosotros. Los quiero (y abraza a Nicanor.)
MIGUEL. (mirando al publico grita) el cielo y la tierra se llenan de júbilo cuando entre tu familia, amigos y vecinos fomentas la alegría, paz y comunión, en ese momento nace el Salvador, llega al mundo el amor de Dios que ahora vive en este pequeño pesebre.
TODOS: gritan ¡feliz navidad!!
Música triunfal o si se prefiere adaptar un coro de angelitos para entonar villancicos y hacer la adoración en el pesebre por todos; algo muy significativo en la cultura popular

jueves, 6 de noviembre de 2014

EL RASTRO DE LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO. (RELATO)


La sombra de la honestidad visitó al país de México, le atraían las cosas taaan interesantes que se decían de él. 

Aquí impera un sistema capitalista el cual tiene como característica principal el enriquecimiento individual y no el bienestar social o común; no piensa en dar a cada uno según sus necesidades, sino en cómo cada uno puede llenar las de él. La pobreza le preocupa pues es como una espina que no le permite mostrarse “desarrollado”, a los pobres los aborta, los margina, los esconde y, en algunas ocasiones, los disfraza.

Mientras apresuraba el paso pensó: “por lo que veo estoy segura que en este lugar voy a encontrar a mi principal enemiga, la corrupción, pero ocurre que cuando llego a un lugar ésta ya se ha ido”.
Contaba con una esperanza renovada ya que cada lugar que visitaba le aportaba nuevos datos al grado de conocer más a la corrupción que ella misma.

Se adentró en una milpa y supo que había estado allí. A lo lejos vio venir a Don Cruz, en una mano traía su azadón y en la otra una vieja y ponchada bicicleta,  los huaraches llenos de lodo y un morral con unas mazorcas de esas  “de las buenas” que hacen crecer el grano al doble, se las había dado el gobierno, quizá por eso le sonrió a la honestidad al verla; con la manga de la camisa se limpió el sudor y la invitó a sentarse bajo la sombra de un árbol. Nada le apuraba, su único apuro era que sólo había logrado sembrar cinco surcos y el temporal ya se avecinaba.


La esposa de Don Cruz tuvo seis hijos, ninguno terminó la escuela a pesar del programa “Progresa” que el gobierno otorgaba a los estudiantes, esa era una pena que no le abandonaba. Dos se le fueron de mojados, otro, “el rebelde”, le gritó al gobierno que les daban ese “dinerito”  nada más para tenerlos tranquilos y no provocar descontentos. A la fecha no sabía de él; otro, de plano dijo “Ya no quiero estudiar” y se fue a ganar treinta pesos a los ranchos de los gringos; las dos hembritas recién se habían ido a la capital a trabajar a una casa grande y aunque no mandaban dinero tampoco pedían.
Con un suspiro ahogado terminó su relato, le indicó el camino más corto para llegar a… no sabía dónde, tendió la mano y se despidió.

La honestidad se adentró en la selva de Chiapas, le maravillaban las riquezas naturales que a su paso encontraba, con razón se le tenía como uno de los estados más ricos. En una de tantas veredas se topó con una mujer de larga trenza, un rebozo ceñido en la cintura que le sostenía un hipil de atractivos colores. En el hombro llevaba un ayate con yerbas y frutos silvestres que colgó en una horqueta en la entrada de su casa para poder ofrecerle una jícara llena de agua fresca, le dijo que su esposo no estaba por el momento, se hallaba en la cárcel cumpliendo una condena de tres años, lo habían agarrado cuando mataba una iguana, a todo había dicho que sí pues no hablaba español, cuando le pidieron dinero para dejarlo salir nada más apretó su sombrero de paja y hundió la cabeza en el pecho; dice la mujer que hasta notó que en ese momento se hacía más chiquito… sería porque las tierras, único patrimonio que podía vender, se las había expropiado el gobierno para hacer una carretera y favorecer el Tratado de Libre Comercio.
De vez en cuando le llevaba su botellita de mezcal al cerezo que podía comprar cuando los gringos le daban unos pesos si se dejaba fotografiar.
Al terminar de hablar su mirada se fijó en la de la honestidad como si esperara una respuesta a una pregunta que nunca le había hecho, al no haberla dio un salto, más de miedo que de gusto, se acordó que era día de visita en la cárcel y primero tenía que pasar a una “revisión minuciosa” a fin de que la dejaran verlo.

La honestidad decide cambiar de rumbo y toma el camión para el Distrito Federal, se sienta al lado de un joven con uniforme de preparatoria que al notar su presencia se incorpora después de un improvisado sueño. “me llamo José” le dice mirando al suelo, llevaba dos horas de camino y le faltaba otra.
“En mi pueblo hay tres primarias, una tele secundaria y un proyecto de preparatoria la cual, dice el candidato que si votamos por él la va a terminar, pero lo veo difícil pues eso mismo dijo el actual gobierno y lo único que ha hecho es desyerbar el terreno y pedir cooperaciones voluntarias para las mejoras emprendidas. El joven se tallaba la frente con insistencia como queriendo borrar las prematuras arrugas de preocupación.
Otro pasajero bien bañado y peinado, con camisa blanca, corbata negra y Biblia bajo el brazo al notar el repentino silencio de los dos viajeros se acercó con aire seguro y porte erguido, había escuchado todo. “Dichosos los que sufren porque de ellos es el Reino de los cielos” dijo, y sin más invitó al joven a asistir a las Campañas de Alabanza que cada fin de semana su iglesia organizaba. Sólo tenía que dar quinientos pesos como una ofrenda agradable a Dios, en ella simbolizaba que estaba dando a Dios lo mejor de sí.
Le ayudarían a olvidar sus problemas, si estaba enfermo le sanarían, si tenía miedo se lo quitarían ya que la fe que iba a lograr le ayudaría a soportar los males de la tierra y a esperar los bienes del cielo además, dijo, “si te entregas de lleno a la Iglesia puedes llegar a ser pastor como yo, jamás trabajaras, viajarás mucho, tendrás bienes y gozaras del respeto y admiración de tus discípulos”.
“Un mundo por otro igual” pensó la honestidad al bajarse del camión.

Cansada y somnolienta intentó cruzar la calle para tomar el metro, el semáforo estaba en rojo, cuando de repente sintió un dolor en la cadera y un lapso de oscuridad que peleaba por ser más que la luz, así entre penumbras, notó a dos hombres que muy cerca de ella afectuosamente “se saludaban”, mientras tanto otros dos con cara de malos la subían a un Mercedes Benz; a su lado se acomodó el que había ofrecido “el saludo”, se arreglaba la corbata y miraba con nerviosismo su reloj. En una apagada disculpa dijo que le tocaba hablar frente a la Cámara de Diputados, disculpara la forma poco usual de invitarla pero su presencia era muy importante;  había sido invitado para moderar el debate “Pemexgate” y “Amigos de Fox” aunque, dijo no había mucho por hacer pues en previo acuerdo las dos partes opinaron no sacar sus trapitos al sol, ni documentos, ni videos, se enfocarían en las acciones de los demás partidos así harían uso de su retórica y obtendrían publicidad. “O todos coludos o todos rabones” fue la palabra final de “la reunión”, la nueva propuesta es enlodar por todos los medios a los demás partidos, nadie está exento del caos.
“Creo que es mejor quedarnos como estamos” dice el influyente, “más vale malo conocido que bueno por conocer, que cada quien mire por su vida y que el mundo ruede”. Al escuchar esto la honestidad se mostró más interesada, hasta el dolor se le quitó y repentinamente dijo “¡qué tonta he sido! He seguido el rastro de la corrupción y yo no he dejado ninguno, regresaré sobre mis pasos, apoyaré y daré ánimo al campesino, a la indígena, al estudiante, al indocumentado, a la sirvienta, al encarcelado y a tantos otros que en su rostro reflejen que no han sido presa de la corrupción. He querido derribar al monstruo y no he escarbado en sus heridas, en el médico que no cobra más de lo que el enfermo puede pagar, en el maestro que brida una atención personalizada al alumno, en el policía que vive de su salario, en el pastor que sufre la opresión junto con sus ovejas, en el abogado que no trafica con las influencias ni defiende al criminal, en el político que no se deja comprar y que defiende los intereses de su pueblo…

En un rincón del carro la corrupción lloriqueaba, gemía y temblaba, había sido descubierta, desnudada, puesta en evidencia y casi enjuiciada. ¿A dónde huir? Se preguntaba, ¿quién me dará abrigo? ¿En dónde encontraré  ambición y ganas de poder? Sólo en aquellos que no tengan esperanza de que las cosas pueden cambiar, sólo en aquellos que hacen sus riquezas a expensas de la explotación y el hurto, visitaré fabricas, oficinas, dependencias federales, gobiernos estatales y comprobaré su fidelidad y desanimo al momento de servir y hacer justicia a sus semejantes.
Se puso en camino, tras el rastro de la honestidad y a lo lejos vio venir a un campesino…
  
 PIEDRA EN EL AIRE
 (CHICA DE PREPARATORIA)