lunes, 22 de octubre de 2018

23 de octubre. Dia del Medico.


"Servicio a la vida del hombre" (Fragmento)


http://www.servidoras.org.ar/sd42images/tab.gifVuestra tarea, ilustres señores, no puede limitarse meramente a la profesionalidad correcta, sino que ha de estar sostenida por esa actitud interior que se llama con acierto "espíritu de servicio". Pues el enfermo, a quien dedicáis vuestros cuidados y estudios, no es un individuo anónimo al que aplicar el fruto de vuestros conocimientos, sino una persona responsable; y se le debe llamar a tomar parte en la mejora de su salud y en la obtención de la curación; se le debe situar en condiciones de poder elegir personalmente y no de tener que aceptar decisiones y opciones de otros.

http://www.servidoras.org.ar/sd42images/tab.gifEllo reviste importancia no secundaria en el ejercicio de vuestra profesión. Pues la experiencia enseña que el hombre necesitado de cuidados preventivos o terapéuticos manifiesta exigencias que sobrepasan la patología orgánica en acto. No espera del médico sólo un tratamiento adecuado -tratamiento que, además, tarde o temprano terminará fatalmente por resultar insuficiente-, sino la ayuda humana de un hermano que le haga compartir una visión de la vida en la que cobre sentido también el misterio del sufrimiento y de la muerte. Y, ¿dónde podría encontrarse esta respuesta pacificadora a los interrogantes supremos de la existencia, si no es en la fe?



http://www.servidoras.org.ar/sd42images/tab.gifDesde este punto de vista, vuestra presencia al lado del enfermo se vincula a la de cuantos están implicados en la pastoral de los enfermos, sean sacerdotes, religiosos o seglares. No pocos aspectos de esta pastoral coinciden con los problemas y tareas del servicio a la vida realizado por la medicina.



http://www.servidoras.org.ar/sd42images/tab.gifDeseando, pues, que entre cuantos actúan en el campo de la sanidad aumente la disponibilidad sincera a la confrontación, diálogo y colaboración constructiva, a todos propongo por modelo supremo a Cristo, que fue médico del espíritu y con frecuencia del cuerpo de cuantos encontró por los caminos de su peregrinación terrena; sobre todo del Cristo que aceptó beber hasta el fondo el cáliz del sufrimiento. Al asumir la condición humana y experimentar el dolor hasta la muerte y muerte de cruz sin culpa alguna, Cristo se hizo imagen de enfermedad y curación a un tiempo, de derrota y salvación, para que en Él tuvieran esperanza fundada todos los que habían de afrontar el sufrimiento en la tierra a lo largo de los tiempos.



http://www.servidoras.org.ar/sd42images/tab.gifPor tanto, cultivadores del arte médico, esté ante los ojos de vuestro espíritu Cristo en el misterio de su pasión y resurrección. Os ilumine constantemente sobre la dignidad de vuestra profesión y os sugiera en toda circunstancia las actitudes y acciones que indica y exige la coherencia linear de la fe. Los hombres de hoy no piden sólo afirmaciones de principios, sino prestación de signos y testimonios creíbles…
JUAN PABLO II

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