martes, 7 de marzo de 2017

¡Felicidades! Comunidad “San José” Casa General

Ciudad de México, a 8 de marzo de 2017

 Queridas hermanas y hermanos:

¡Alabado sea Jesucristo!



Con el gozo de sabernos amadas-os por nuestro Dios Trinidad, nos dirigimos a cada una ustedes, en este día especial del 114 Aniversario de nuestra familia de CMST, día en que providencialmente también agradecemos el don de ser mujeres en el Día internacional de la mujer. ¡¡¡Muchas bendiciones!!! Sean el regalo de quien nos ha llamado a seguirle para hacer posible el Proyecto de Dios Padre-Madre.

La vocación es un don de Dios, que cada una debemos cuidar y alimentar. El Carisma más que un legado de ayer, es fruto aquí y ahora de la Ruah en nosotras, es urgente esforzarnos en la vivencia de ese Don recibido que caracterizan a Teresa, Antonia, Carmen y Soledad, como son: la sororidad y fraternidad, el discernimiento orante, el profetismo, la audacia evangélica, el compartir la amistad con Dios…. La opción de vida que hemos tomado como CMST nos exige congruencia para que podamos aportar al Reino desde nuestro estilo peculiar de mujeres consagradas.

En un contexto difícil de la historia de nuestra humanidad y de nuestra casa común, Dios nos convoca a hacer realidad los diversos horizontes de novedad que estimulan la vivencia de nuestro carisma hoy, guiadas por la Palabra de Dios e iluminadas por la luz de nuestras Madres Fundadoras:
ê  A impulsar una espiritualidad trinitaria modelo de hermandad crística y pneumatológica, que nutra la mística-profética de nuestra consagración, desafiada a vivir la eclesiología de comunión, dispuesta a dejarse dinamizar por la vida y misión compartidas con los laicos, el clero, los obispos, lo intercultural, lo inter-congregacional y lo inter/intra-generacional. Así ser signo y testimonio de vida consagrada humanizada y humanizadora, evangélica y misionera, que sale aprisa al encuentro de la vida.
ê  A dinamizar la cultura del encuentro, fruto e impulso de nuevas relaciones, que se constituyan en criterio transversal de todos los compromisos que hemos asumido y den un impulso humanizador a nuestras comunidades en salida misionera.
ê  A implementar una real resignificación de los consejos evangélicos; ellos marcan nuestras relaciones con Dios-Padre, con los demás, con la madre tierra y con nosotras mismas. Por eso hay que resignificarlos a la luz del Evangelio y de la memoria profético-martirial de nuestros pueblos que claman por una vida consagrada pobre, para los pobres, con los pobres, desde los pobres, de los pobres.
ê  A avanzar en la reconfiguración de estructuras, abiertas a nuevas perspectivas, a una cultura vocacional, que tengan clara su identidad y su autenticidad en la vivencia del carisma.
ê  A llegar a una auténtica conversión ecológica que estimule al cuidado de la vida y de la casa común, a partir de una relacionalidad inter-institucional. Una ecología integral que sea eje transversal de todos los programas y proyectos, capaz de tejer relaciones humanas, ecología ambiental y economía social.
ê  A recrear nuestro quehacer, a través de nuevas metodologías inclusivas y significativas, que permitan reconstruir el tejido social con la participación, cooperación y aporte de los diversos actores sociales y de las intersubjetividades. (cfr. CLAR Horizonte Inspirador 2015-2018, págs. 20-22)

Queridas hermanas-os, por nuestro mismo ser de mujeres estamos llamadas a ser generadoras de vida, sigamos caminando en búsqueda continua de autenticidad en este tiempo de gracia y esperanza que es la Cuaresma y la preparación a los Capítulos Provinciales. ¡Salgamos, como María, aprisa al encuentro de la vida!

Unidas en oración, solidarias en la Esperanza de otro mundo posible
  
Comunidad “San José”

Casa General